viernes, 6 de marzo de 2009

AGHHHHHH!!!




Hace no mucho tiempo mientras tomaba una de esas largas caminatas que últimamente acostumbro tener, en la que a la vez alucino, discurro y comparto pensamientos y opiniones con un excelente amigo, recuerdo una platica en la que por cierto concordamos acerca de la postura ideológica de un sector muy amplio de la ciudadanía, un punto que encuentra apoyo (sin duda por el coste popular y por ende político que conlleva, sobre todo aquí, en México), un partido político, “el partido verde” si, la controversia acerca de la pena de muerte, sigo pensando que es una propuesta que necesita profundas consideraciones y evaluar un sin numero de criterios.

Por que dada la estructura legislativa, donde la cantidad de hoyos, parches, enmendaduras y distorsiones que son la medicina recurrente para las verdaderas regulaciones y justas posturas de ley, donde pareciera suceder que lo más terrible en este país es ser decente y legal. Una infame configuración y corrupta armadura judicial, que opera en un abyecto submundo de porquería, muy, muy, despreciable donde la única credencial valida es el beneficio particular llámese dinero, poder, posición, etc.

Que asco de país tenemos, sinceramente no creo que estemos lo maduramente posicionados para tomar medidas tan definitivas y fuertes, pero… ¡pta madre! (estoy muy enojado) si de verdad todos tuviéramos reales consideraciones por las necesidades de los demás, desde luego por que son su derecho y que deben ser atendidas en la medida de un buen ejercicio democrático, ¡pero no! para que molestarse en tomar medidas que sugieren grados de responsabilidad e integridad muy altas, si por el contrario es mucho mas fácil y sustancioso una disciplina mediocre.

Como aborrezco la cultura mexican pop que disfrazada de distracción y ocio fomenta un pensamiento degradante que transgrede condición y desarrollo profesional, social y humano, aquella que distorsiona la percepción con una bizarra realidad, y que como virus se extiende procreando una sociedad disfuncional carente de meritos y ambiciones, esa sociedad que encuentra atractiva la hora de las telenovelas, los chismes, los ídolos de fabula, las dramatizaciones de locutores, shows o graciosazas de comediantes, actores o músicos vulgares, aquella que prefiere auto recetarse con pastillas de frivolidad y anestesiar su vacío mental a ver la discrepante realidad, ¡si estoy muy enojado! Por que nos siguen vendiendo el sueño de que somos unidos y orgullosamente mexicanos, díganme por que cuando niño lo creí, y hoy solo veo a dos tipos de mexicanos, aquel que mama con una cínica sonrisa la desgracia de su paisano, compatriota, vecino, extranjero, huésped o lo que sea, con la diplomacia de un usurero, aquel que no le causa pena tomar no lo que quiere, sino lo que se le antoja, aquel que asume como cultura y ley frases de una entupida canción “sino das el trancazo tu, te lo da el de la esquina” aquel que hace del entorno una jungla de bestias sedientas, y no exagero, ese es el mexicano que detesto, el otro… el otro vive en una constante lucha por acreditar su valía, que dispone de un tiempo para crear un ambiente propicio para su desarrollo personal, familiar y social, uno que reconoce que para alcanzar su bienestar es necesario la disposición e interacción responsable de toda la sociedad pero que comúnmente se ve enfrentado (y muchas veces frustrado) ante la parsimonia y comodona postura del otro mexicano. Así no es viable una ley de este tipo, así este muy muy enojado.

Y cuando 3 tipos de mexicano suben a la 10:30 de la noche a una unidad de transporte, sobre una calle importante de la ciudad como la avenida Miramontes, y sin remordimiento alguno son capaces de sostener y apuntar con la mas absoluta frialdad a la cabeza de varias personas una automática de alto calibre y arrebatar posesiones, dinero, tranquilidad, dignidad, ¡pta! entonces esa ley si me la pienso, y me pregunto; ¿por que tener consideraciones con esas inmundas basuras de seres humanos? Ahora ya saben por que estoy emp&%$ado.



PD. Hoy había sido un día bastante agradable, que lastima irme a la cama con esta molestia

1 comentario:

Xairo K. dijo...

Puta madre, ahora entiendo el mensaje ese de que intentaste comunicarte... Ya lo dije una vez, mi estimado y bien ponderado Master Bruce:

"...no hay nada que pueda hacer mientras este barco quiera irse a pique. ¿Por qué? Por que no me importa.

Mientras el gobierno no tenga el valor de enfrentarse a su pueblo, todo va a ser una mera fachada (...) lo que necesita este país es un buen escarmiento..."

Y si bien debí acotar, como lo hiciste tú mencionando que hay, en efecto, mexicanos que valen la pena, mi idea es exactamente la misma, los de arriba como los de más abajo son un cáncer, sólo que uno ataca órganos vitales y los otros pululan y se reparte metastásicamente por todo el hermoso cuerpo de este país. Y es este mismo cáncer el que no reacciona a amplias dosis de disciplina quimiótica si no que sólo reacciona cuando se detiene su inercia y momentum absurdos, cuando algo lo detiene, lo pasma y le da los 2 segundos necesarios para pensar en que sus prioridades, al momento que vive, son absurdas. El único método para que incluso la más terca de las bestias que resultan esta bola de subnormales es el miedo y más atinadamente dicho, el TERROR.

Sí, eso dije, las personas de ese nivel cultural/psíquico sólo reaccionarán ante el peligro real de morir y de que mañana no puedan levantarse a medio día para pranganear como suelen hacerlo mientras esperan el cobijo del manto negro de la noche y dedicarse a lo único que pueden hacer, parasitar el trabajo de otras personas... Maldito sea este maldito país rabón.

Cuídate. Aunque a estas alturas, ya ni siquiera dependa de nosotros, escupo a esta sociedad de 5ta, de verdad shame on them.