lunes, 9 de agosto de 2010

We are...


We're not cool
We are free
And we're running with blood on our knees



De niño solía construir infinidad de extraños artefactos simulando posesiones de superhéroes, así nació un objeto azul, rojo y blanco de buena circunferencia hecho de cartón y papel de colores, escudo y principal arma del capitán America, un tubo de pvc sujetado en el extremo por un cordón que enganchaba a mi mano, coronado por una forma rectangular hecha igual de cartón ja (casi siempre principal materia prima de mis creaciones) el cual; contenía el extraordinario poder del hijo de Odín, admiraba la fortaleza del príncipe de los mares, quizás por eso mi fascinación por la natación, envidiaba la velocidad de flash, la visión x, capacidad de volar e invulnerabilidad de superman. Diseñe un arco con retazos de madera, cuero y cordón, flechas talladas, con pluma en cola y aguijón de hueso, creación significativa, serpenteaban en el aire cercenando y agujereando cajas, cachivaches que mi padre apilaba en algún rincón del patio mientras me asumía cazador o flecha verde, mas tarde hice bazucas, rifles de corta y media distancia, pero ya sin la inspiración de las teleseries o del comic, todos los objetos y varias de mis consideraciones por esos personajes con el tiempo se han replanteado cobrando mayor o menor significancia, me dejaron enormes recuerdos y gratas incursiones en la particular visión de un niño, pero ese hombre de negro, ese que corría a la par de un adolescente al ritmo de una pegajosa melodía, que descifraba y resolvía dificultades y acertijos, enfrentando a ridículos y desquiciantes enemigos sin ninguna característica fuera de lo normal salvo su mente, la cual molestaba por la artificial inteligencia que la serie le dotaba, deseaba poseyera igual o mas obscuridad que su contemporáneo avispón,

El hombre de negro enmudeció, sintetizo las cualidades de varios personajes, desbordo las capacidades del ser humano adentrándose en una espiral de ilimitadas dificultades, padeció el infierno fuera y dentro, de proezas monumentales magnifico el sentido humano y moral, renació el verdadero héroe. Siempre quise ser como él, jaja el infante y el adulto lo admiran, ¿a alguien más le sucede? ser como su héroe, a veces hay que serlo.





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1 comentario:

Xairo K. dijo...

El Caballero Oscuro siempre me pareció una figura digna de atención, de niño, de adolescente, de jóven ...aunque jamás fuí muy adepto a los cómics.

El encapuchado sufrió en su génesis lo mismo que sufrió su imágen en mi mente, y recapturó mi interés de videarlo, de digerirlo mediante historias del autor de este espacio; de entre no sé qué boom raro de franquicias de héroes de mallones surgió una reinterpretación más cercana a lo que dicho sujeto me contaba y creo que entonces, o poco antes entendía la dupla clásica del payaso y el murciélago, en un Ying Yang fantástico, complejo, malsano... Lo que sucede en los mundos idealizantes.

Buen post, mano, buen post...