domingo, 1 de junio de 2008

Esto era yo, soy yo, quiero continuar siendo yo!



No quiero dejar de lado esto, se que puede parecer vanidad pero no lo es, no quiero que se pierda en el tiempo, quiero reencontrarme, y recuperar mucho de lo que solía ser, a veces si siento que me pierdo, esto en verdad soy yo, huh... gracias a ellos por tomarse la molestia de interesarse en mi persona, una de ellas se ha vuelto alguien en quien de verdad se puede confiar, de esos acontecimientos que solo ocurren rara vez. La otra ja, no le ha quedado mas remedio, es de alguien que me conoce mas que nadie, cuando leí su texto no pude contenerme, es alguien que admiro y respeto demasiado, como una hija, una hermana, una amiga, así de simple y así de grande, Han sido 20 años de común aprendizaje...

Hablemos pues de Juan. Juan, Caníbal, Master Bruce, muchos nombres se le han dado a este sujeto, pero pocos son los que definen a un individuo multifacético como lo es Juan.

De algún modo, como cualquier otra persona, Juan tiene capas, desde la corteza hasta el centro y todo es indistintamente: Juan. De ser personas comunes y corrientes –más comunes que corrientes-, podríamos quedarnos con la primera impresión e irnos deslumbrados por la sonrisa enorme que le adorna la cara. PERO -y es un ‘pero’ enérgico- para una persona -digamos… seria- como un servidor, esa expresión denota lo obvio: alegría. Sin embargo en una observación más cercana, podría verse también un cinismo rebajado con una sonrisa diplomática. Vamos, pues, un poco más a fondo.

De algún modo la cara, que es la tarjeta de presentación de la mayoría de la gente, en el caso de Juan dice muy poco. Hay muchos modos para definir, por actitudes, por detalles, etc. Pero en esta ocasión es necesario concretar a la persona con adjetivos. Los primeros que me vienen a la mente: relajado, alegre y dinámico; afortunada o desafortunadamente, son insuficientes. Juan resulta algo más que adjetivos positivos.

Tomemos los tres anteriores como base; en su actitud relajada radica también su aversión a la disciplina –indisciplinado-; de su carácter dinámico nace su poca atención –distraído-y en su alegría puede entreverse la falta de seriedad que le da a muchas cosas. Aquí es prudente hacer una aclaración, que no se tome enserio la mayoría de las cosas, si bien no es ‘bueno’, tampoco es ‘malo’. ¿Por qué? Por que eso quiere decir que cuando algo adquiere valor para él no existe en éste mundo algo que lo detenga de cumplir o llegar a ello… hablamos entonces de decisión.

Sí, hablamos a la par de defectos en virtudes y viceversa, pero qué quieren, así es Juan, intenso y apasionado en medida de sus necesidades y de sus vicios, tal vez más común de lo que uno podría aceptar como persona, ja, ja.

Ojalá pudiera yo cumplir la simple tarea de enumerar sus virtudes y defectos, dándoles forma de adjetivos; pero no es así, no soy tan bueno. Por lo pronto, lo que pude hacer es mencionar los que están más arriba y sumarle un par más, generoso y atento… que en la misma medida se presentarían en su forma negativa. Curiosa manera de ser de Juan, a fin de cuentas tan persona como cualquiera de nosotros, pero único en el balance de sus características. -El definir a alguien, entonces no es más que poner cantidad y nombre a sus facetas… cómico, de verdad.-


T.

Mmmm… este podría ser el trabajo más difícil, pues no he conocido a otra persona que tenga tantos cambios de personalidad y aspecto y que cambie tan constantemente de opinión.

Debo destacar que es una persona increíblemente creativa, de ideas frescas y novedosas que suelen provocar el desconcierto a los que estamos alrededor (algunos creemos q está loco); a pesar de estar dotado de esta creatividad, ésta se ve frecuentemente mermada por su falta de disciplina al realizar algunas de sus empresas. Sin embargo puedo decir que sabe combinar su madurez con el niño interior que no ha perdido e imagino q nunca perderá.

También mencionaré que tiene cierto grado de obsesión hacia lo que más le agrada como por ejemplo grupos musicales y personajes de historietas; y me parece increíble que en su locura u obsesión, sea capaz de atraer hacia esta a un gran número de personas.

Como persona debo decir que me parece un ser humano íntegro, noble, con sueños y grandes pasiones, un gran amigo, de esos que nunca te fallan, capaz de escuchar y dar buenos consejos.

En el ámbito familiar suele ser reservado, habla muy poco acerca de sí mismo, es un mundo aparte de lo que en realidad es; tolerante, comprensivo, no suele guardar rencores, amo del orden en el desorden.

Posee un gran sentido del humor, y a todo le encuentra algo gracioso, aunque esto normalmente es un arma de dos filos, pues en ocasiones no toma las cosas lo suficientemente en serio o sólo actúa como si no lo hiciera.

Como figura paterna y hermano muestra su lado estricto y su cambio de personalidad como si fuesen personajes en una obra de teatro, nunca se sabe con qué parte de esta se está hablando y si llega a molestarse, rara vez se conoce la razón.

Es divertido, extravagante, gracioso, a veces molesto, criticón y sumamente celoso, aunque muy inteligente a pesar de que dicha inteligencia se vea opacada de nuevo por la falta de disciplina, pero es un alma libre y pasional, lo cual hace imposible pedirle disciplina.

Puedo decir a su favor que es muy detallista, observador, tiene un criterio bien fundamentado y sólido, siempre sabe lo que le pasa y lo que necesitan las personas que están a su alrededor a pesar de que no se lo hayan dicho y se hace de la vista gorda.

Por ahora sólo puedo describirlo de esta forma pues cada persona es un mundo y en el mundo de Juan hay muchos mundos, que mantiene cerrados para algunas personas y los abre para otras, a mí me ha mostrado este mundo y sólo de este puedo hablar.

Sam



P.D. Se que ahora su opinión sobre mi se ha modificado... y si, también me agrada.

1 comentario:

Xairo K. dijo...

Aún no entiendo ésto de postear en un rincón anónimo de la red. Pero como ya se habrá plasmado en algún punto de la entrada es algo que Juan, junto con Juan y Juan, han de ver como algo con mucho sentido.

Sin embargo eso no exime a Juan de que Juan o Juan cuestionen tanto a Juan, como a Juan; o incluso a Juan en algunas ocasiones. Habrá personas que entiendan qué escribí, y habrá las que no, la mayoría; pero mientras sea Juan, Juan o incluso Juan el que entienda estas pocas líneas, creo que habrá valido la pena.

P.D. Saludos a Juan, JA!